No queremos que los adolescentes tengan el suicidio como una opción.
Rompamos el silencio, apliquemos el Evangelio a esta dramática problemática
y usemos
todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance.
Creemos que esta guía es un aporte más, de todos los que hay, para alertar
y reducir la creciente tasa de suicidio en todo el mundo.